Abstract:
La ciudad de Puno tiene documentación registrada desde fundación en el año 1668, desde entonces se ha ubicado históricamente como anfitrión de muchas personas de todo el globo, con el motivo de conocer un poco más de nuestro majestuoso Lago Titicaca. Puno es puerta de entrada hacia una diversa gama de ecosistemas abundantes en biodiversidad y santuarios tanto ecológicos como culturales. Es por eso que las personas van y vienen a nuestra denominada ̈Ciudad de Plata¨, (un dato interesante e irónico sobre la plata, es que para la medicina y química; la plata es considerada un antibacterial y metal no tóxico), llevándose consigo experiencias únicas y dejando en nuestra estructura urbana y medio ambiente su propio desgaste humano (desechos biológicos y de uso cotidianos), ha esto se debe acotar el crecimiento demográfico de la población en la ciudad en estos últimos 30 años. Los ciudadanos están más que advertidos del daño ambiental que existe en la Bahía Interior de Puno, lo que es peligrosamente sorprendente, es que la solución para este tema la teníamos por casi dos décadas, pero nadie se ha tomado tiempo considerable para valorar el componente social y los aspectos legales para reparar este asunto ecológico, o al menos hacer un esfuerzo en el sistema de justicia. Parece que una vez la ̈justicia ̈ fue conceptuada, sirvió de herramienta en un día público común y corriente, resolviendo pequeños conflictos comerciales entre mercaderes y propietarios, para que luego se le agreguen principios de ética y valores humanos, para que luego de siglos después, sofisticada lo suficiente para tener su propia teoría, doctrina y sistema, para terminar ahora en tiempos modernos; dentro de las paredes de edificios gubernamentales, o escenarios políticos, asumiendo que justicia es una persona, estando; con los ojos vendados, brazos atados, y amenazada con un arma, circunstancias con las características de un secuestro, por las esferas políticas, los tres poderes del estado y otras ramas del gobierno central y local, aislándola del pueblo. El atractivo icónico de la ciudad de Puno es, obviamente, su malecón o puerto, el cual forma parte de la Bahía Interior de Puno (BIP), primer punto de contacto con las aguas del patrimonio natural, lugar que se encuentra profundamente contaminado. Siendo esta la figura del daño ambiental en mi localidad y estando en mi estructura académica la defensa de los derechos fundamentales, me siento en la obligación moral y profesional de hacer un análisis y diagnóstico legal del existente daño ambiental, identificando las jurisdicciones, sus autoridades competentes y principales daños ambientales que padece el ecosistema, con la finalidad de plantear un pronóstico que sirvan para un marco jurídico preventivo y sancionador a quienes se encuentren sujetos a responsabilidad por el daño ambiental de la Bahía Interior de Puno – BIP.
